pensar con el cine

viernes, 28 de mayo de 2010

FILOVISIÓN 2010


El análisis del pensamiento socrático nos ha llevado a analizar las llamadas "éticas de la felicidad", es decir aquellas éticas premodernas, sobre todo las ideadas por los griegos de la Antigüedad, que intentaban definir en qué consiste eso del "buen vivir". Y como este tema nos coincide con la celebración anual del festival de Eurovisión, pergeñé la siguiente actividad:

Dividí la clase por grupos y les pedí que primero se erigiesen en un Estado y que se buscasen un nombre para el mismo. Luego, debían eligir una canción que expresase "en que consiste eso del buen vivir", la felicidad, la "buena vida" o como querais llamarlo. Tras un rato de reflexión, los grupos fueron saliendo a poner en la pizarra digital las canciones que previamente habían buscado en el youtube y a expicar las razones por las cuales la habían escogido. Os adelanto un resumen:


  • "Samba da bahia". Carlinhos Brown. Hay que divertirse y despreocuparse, que la vida ya se encargará de decirnos cuando tendremos que poner serios. Fue emocionante que durante el visonado del videoclip los componentes del grupo se levantaron, se pusieron a cantar e invitaron al resto de compañeros a hacer lo mismo.
  • "Smell like teen spirit" Nirvana. Esta canción ha sido y es un símbolo de cualquier revolución personal. Cobain odiaba la mentalidad conformista de la gente. La vida empieza a vivirse cuando uno es capaz de romper con ese conformismo y esa apatía.
  • "Save tonight". Eagle eye cherry. Pues eso "Carpe Diem", esta noche sólo tenemos esta noche y cuanto más tardemos, menos tiempo tendremos. Un fragmento traducido de la cación dice así: Vamos, cierra las cortinas,porque lo único que necesitamos es la luz de una vela.Tú y yo y una botella de vino,te tendré esta noche.Bien, sabemos que me voy a ir, y como yo desearía, desearía que no fuera así.Así que tomemos este vino y bebe conmigo.Retrasemos nuestra miseria...¿recuerdan la Oda de Horacio en la que encontramos el tópico:No seas loca, filtra tus vinos y adapta al breve espacio de tu vida una esperanza larga. Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso. Vive el día de hoy. Captúralo. No fíes del incierto mañana. ¿Qué tendrá el vino que reaperece una y otra vez en el tiempo como simbolo del cerpe diem.

  • "Imagine" J. Lennon. Vivir bien en bien sencillo, se trata tan sólo de vivir en paz, tanto interna como externamente, vivir en paz con nosotros mismos y con los demás. Y esta paz es posible si somos capaces de superar el individualismo de la postmodernidad e "imaginar que existe un sólo mundo, que no hay países, no es difícil de hacer, nadie por quien matar o morir, ni tampoco religión, imagina a toda la gente viviendo la vida en paz... ". Lo mejor de escuchar esta canción fue ver como toda la clase espontáneamente se ponía a cantarla.
  • la canción que representó a Turquía en Eurovisión 2010. Porque es una canción que habla de las desigualdades sociales de nuestra sociedad. Y es que la felicidad depende de la clase a la que pertenezcas, no todos tenemos las mismas oportunidades y no todos podemos aspirar a los mismos proyectos. Esta es una realidad con la que tenemos que contar a la hora de ponernos a planear nuestro modelo de vida buena, ya que quizás haya objetivos a los que mejor renunciar de antemano.
  • "Sweet child of mine" GnR. Primero porque escuchar el sólo de guitarra de Slash ya de sentido a la vida, es un gustazo disfrutar de la música, de la buena música, de los virtuosos que son capaces de hacer y de expresar los que los demás mortales sentimos. Segundo, porque esta canción es para nosotros un canto a la vida auténtica, a elegir siempre hacer lo quieres (y no lo que otros dicen que debes) y estar con quien quieres (y no con quien te conviene)
  • "The Show Must Go On" Queen. Esta canción fue escrita por Brian May para Freddie Mercury quien se encontraba en sus últimos días debido a que padecía la enfermedad del SIDA. A la vida hay que echarle huevos! hay que ser valiente, hay que salir al escenario si lo tuyo es cantar.

miércoles, 26 de mayo de 2010

batalla de gallos


Una batalla de gallos es una competición de cantantes de rap (yo prefiero llamarlos rapsodas). Esta competición está basada en la capacidad para improvisar en un combate verbal uno contra uno entre dos raperos cuyo objetivo es, mediante rimas y mediante la lírica, humillar y quedar por encima del rival.
Tengo dos alumnos (de los que, como vereis, siento muy orgulloso) que son los dos gallos, los dos raperos, los dos filósofos, los dos creativos, los dos inteligentes. La única diferencia es que a uno le apasiona Tales y al otro Pitágoras. Se dedicaban en mis clases a discutir contínuamente sobre la altura filosófica de su autor. Como no había forma humana de convencerlos de que ese tipo de discusiones en la mayoría de los casos son infructuosas, les propuse que se enfrentasen abiertamente en una ¡BATALLA DE GALLOS!.
La experiencia fue tan positiva que les pedí que grabasen un video y lo colgasen en youtube para que animasen a otros alumnos a experimentar con esta formula resmasterizada del diálogo socrático.
Os dejo el video para que le echeis un vistazo y me dejeis comentarios para los autores:

viernes, 21 de mayo de 2010

Si te pudiesen responder a una pregunta...


Si te pudiesen responder a una pregunta, ¿cuál formularias?. Esto mismo les he planteado hoy a los alumnos para que descubrieran, por si mismos, cuáles son las preguntas filosóficas.
Escogieron, entre otras, las siguientes:
¿Cómo puedo ser feliz? ¿Cuál es la mejor forma de vida?
¿Qué hay tras la muerte?
¿Por qué me tengo que morir?
¿Por qué se está muriendo mi madre?
¿Cuál es el número de tarjeta y el pin de Bill Gates?
¿Cómo es el Universo? ¿Cómo se creo? ¿Cómo acabará?
¿Existe Dios?
¿Por qué la gente hace daño gratuitamente?
¿Por qué los aviones no están hechos del mismo material que la caja negra?
¿Qué va a ser de mi vida? ¿voy a ser alguien o voy a acabar debajo de un puente?
¿Qué va a pasar cuando termine los estudios? ¿habrá servido para algo tanta formación?
Es sólo una selección de las muchas que han escrito. Luego, dialogamos a cerca de si hay hay cosas que es mejor no descubrir. ¿Es más feliz el ignorante que el sabio?. Concluimos que lo que sí nos parece cierto es que somos incapaces de renunciar a esta ansia de saber. Como alguien apuntó, si nos dijesen que tienen un secreto que cambiaría nuestra vida y nos dieran a elegir entre conocerlo aceptando el sufrimiento que conlleva, o renunciar a descubrirlo, muy posiblemente, todos apostaríamos por desvelar el secreto.

jueves, 20 de mayo de 2010

Apología de Sócrates




Os transcribo un escrito de una alumna en el que defiende, con la misma fuerza que la del propio Platón, el pensamiento socrático. No tiene desperdicio.
Elijo como profesor al primer candidato. Pienso que el ser crítico y que te ayuden a serlo es fundamental en nuestra educación. Prefiero que me de clase un profesor que esté implicado con nuestra cultura, que se identifique o no con ella es otro asunto. Cuestionar la sociedad y las actuaciones de los poderosos me parece buena forma de educar sin con ello nos abre la mente y nos despierta el éspíritu crítico.
Este candidato me recuerda a los antiguos fiósofos como Sócrates, que impartían sus clases de forma gratuita porque lo consideraban un deber ayudar a sus conciudanos a usar la razón para resolver los problemas. Hoy, poca gente usa la razón para tomar decisiones importantes, en la mayoría de los casos se dejan llevar por las emociones más primarias, cuando no caen en la hipocresía. En estos casos, estaría bien retomar el modelo socrático que mediante el diálogo fomentaba el uso de la razón para llegar a verdades objetivas. Creo que es lo que nos falta hoy en día, el deseo y la fortaleza de buscar la verdad. La mayoría nos dejamos llevar por las opiniones que no están en fundamentados o por simples modas. No nos preocupamos en pensar por nosotros mismos.
Necesitamos usar la razón para aprender a ser justos. Y necesitamos hoy en día la justicia como el agua, ya que nuestro mundo es profundadamente injusto.

miércoles, 19 de mayo de 2010

¡Ya tenemos profesor!


Los alumnos, casi por unanimidad, han elegido al candidato número uno. Han preferido las enseñanzas de Sócrates a las de los sofistas. La razón que esgrimen es que no se puede ganar a cualquier precio. Ellos entienden que hay que defender siempre lo que es justo, por encima de las presiones sociales, los jefes, o los intereses personales. No tienen ningún miedo a ser criticados sin con ello se les deja poder criticar y expresar todo aquello con lo que no están conformes.
La elección coincide irónicamente con la aceptación, por parte del claustro, de una situación de flagrante injusticia. Los profesores hemos preferido no hacer nada, o más bien, hacer algo: "bajarnos los pantalones" ante quien ejerce el poder. Callamos, aceptamos la situación, dejamos pasar, miramos para otro lado, justificamos la situación ("esto ha sido siempre así", "no se puede cambiar", etc.) ¿Por qué? Quién sabe, la motivación humana es un misterio, aunque imagino que el miedo es la respuesta más certera.
Aunque tengo la esperanza de que al final, hagamos valer la ética profesional y nuestra conciencia personal, no puedo dejar de preguntarme ¿Cuando y por qué cambiamos? Estoy seguro que todos nosotros alguna vez fuimos como estos alumnos. Como ellos ahora, defendíamos aquello que consideramos justo por encima de todo, no reiniciábamos a nuestros principios, no teníamos precio. ¿Qué pasó?, ¿qué nos pasó?

lunes, 17 de mayo de 2010

¿A quién quieres como profesor?


Se me ocurrió preguntar esto en mi último examen: Imagínate que tienes que elegir a tu futuro profesor de entre los siguientes dos candidatos:
El primer candidato, es de "aquí de toda la vida" pero profundamente crítico con nuestra cultura. Tiene fama de estar cuestionando continuamente la forma de actuar de los poderosos y las normas sociales. Puede enseñarte a reflexionar y a encontrar un criterio propio con el que guiar tu vida. Puede educarte en el arte de utilizar la razón para que encuentres por ti mismo la verdad. Te ayudará a ser crítico, pero seguramente será crítico también contigo. Si llegas a ser un político, o un dirigente, sabrás qué es lo que tienes que hacer para ser justo. Por cierto, no cobraría por sus enseñanzas.
El segundo candidato es extranjero, cosmopolita, una persona de mundo. No cuestiona nada de nuestra sociedad, pero tampoco se implica en ella. No se forma ningún tipo de opinión sobre los asuntos públicos. Puede enseñarte a triunfar. Conoce el arte de convencer mediante la palabra. Puede dotarte de la maestría de encontrar argumentos con los que defender cualquier postura. Puede hacerte ganar unas elecciones por muy injustas que hayan sido tus políticas.
Ya os comentaré que es lo que deciden...

viernes, 14 de mayo de 2010

la segunda odisea


He pedido a mis alumnos que continuasen la Odisea de Homero, que imaginasen cómo fueron los años posteriores a la vuelta de Ulises a Ítaca, cómo fue su relación con Penélope y con Telémaco, que ocurrió cuando las familias de los pretendientes supieron que sus príncipes habían sido asesinados. Les pregunté si pensaban que Ulises podía tener nostalgia de los gloriosos días de Troya, y si creían que la ira de Poseidón había sido calmada.
Como siempre me sorprendieron. Las historias se fueron leyendo una a una, y por momentos me pareció que viajábamos a los lejanos días de Homero. No puedo creer como corre la sangre griega por la venas y las arterias de mis alumnos. Sus narraciones estaban cargadas de ese sentimiento trágico que derrochaban los antiguos poetas antiguos, de sangre, de venganza, de celos irracionales, de pasión. Me resultó curioso comprobar que no caían en el maniqueismo al describir a sus personajes. Sus heroes eran pura contradición, pura ambigüedad (Para muchos, Ulises no estuvo nunca a la altura de Penélope y fué un mal padre con Telémaco). Quizás nos estén retratando a nosotros en sus historias, quizás, en cierta manera, dibujan en sus personajes adultos las ambivalencias que observan en nosotros. Imagino que es su forma inconsciente de denunciar que nuestros discursos poco tienen que ver con nuestras vidas. Imagino que están cansados de oirnos sentenciar sobre sus vidas lo que nosotros no somos capaces de afrontar en las nuestras.
Entre todas los relatos escojo estos: una alumna consideró que el pueblo se había acostumbrado al gobierno de Penélope durante 20 años y que no querían reconocer a Ulises como rey, ya que ella lo habia superado en bondad, justicia y sabiduría, ¿No es maravilloso? . Otra, relató como a la vuelta a Ítaca Ulises descubre que Penélope ha estado pidiéndole a Poseidón que le arrebate la vida a su marido por haberla abandonado, y que toda lo Odisea no es más que la respuesta de los dioses a las súplicas de Penélope. Hubo quien contó que el que llega a Ítaca no es Ulíses, sino Circe que ha tomado su forma y que planea una venganza cruel por haberla repudiado...

Uno de los relatos que más me gusto es éste que os subo:

La odisea II

Desenlace

Ulises caminaba tranquilamente por su residencia contemplando los cristales esmaltados en diversos colores que le dejaban entrever las fiestas que se estaban celebrando en su honor por su regreso y por su hazaña en cuanto a los nobles.

De pronto sintió un pequeño golpe de algo puntiagudo en su espalda y levantó las manos risueño.
- Soy inocente – repetía entre carcajadas.
Detrás de él, Telemaco sonreía mientras apuntaba con su espada a su padre.
- ¿Cuándo empezaremos de nuevo el entrenamiento? – decía mientras movía la espada al aire intentando cortarlo en pedazos.
- Pronto hijo, cuando al alba cante de nuevo la alegría y la tranquilidad nos arrope.
Abrazó a su hijo y ambos disfrutaron del momento, como antes de partir pero ahora había una gran diferencia, ni Telemaco era tan pequeño ni su padre tan joven.

Se oía de fondo la música sonando por todos los rincones de la vivienda y las alegres melodías inundaban toda la estancia y a lo lejos, como una musa contamplando uno de sus retratos llegó Penélope junto a Ulisas y Telémaco.
- Querido, ¿no deberíamos presentarnos en la fiesta? Se han tomado tantas molestias que creo que sería adecuado ¿no crees Telémaco, hijo mío?
- Si madre ¿Podemos padre?
- Si hijo, ve yendo tranquilo, tu madre y yo tenemos que hablar un momento
Acto seguido Telémaco abandonó la estancia dejando a Penélope y a Ulises solos en medio del pasillo rodeado de vidrieras.
De repente un silencio incómodo y a la vez cargado de sentimientos contradictorios rodeaba cada rincón. Fue Penélope la primera en romperlo.
- Aún no creo tenerte aquí, a mi lado, de donde nunca debiste haber partido – puso sus manos sobre las mejillas del héroe – por fin entre mis manos, Ulises mi Rey de Ítaca.
- Pero he vuelto, a tus manos, sano y salvo y me alegra ver que no perdiste la fe y la esperanza en mi regreso, que hallas cuidado tan bien del pueblo y sobre todo del futuro de Ítaca. – dijo mirando por las cristaleras aquel que sería el futuro Rey de Ítaca.
Se acercaron lentamente, los ojos fijos en los del otro y cuando ya Penélope cerraba los suyos un ruido procedente de las calles en forma de galopes rápidos los separó de inmediato. No era normal en la pacible Ítaca en plena celebración.
- ¿Qué demonios…? – dijo acercándose de nuevo al cristal esmaltadom y contemplar de dónde procedía tanto estruendo. Acto seguido Penélope se acercó y torció el gesto de una manera poco usual en ella pero Ulises no lo vio al estar demasiado ocupado.

Repetidos golpes sonaron en el portón de madera y Ulises instintivamente puso a Penélope detrás suyo.
Entró corriendo Telémaco por una puerta paralela a la que estaba siendo golpeada y corrió hacia Ulises desesperado.
- ¿Qué pasa hijo?
- Vienen a por ti padre ¡gritan venganza por sus nobles asesinados!
- ¡Ulises! – girtó Penélope asustada
- No pasará nada, iros a vuestras recámaras, hablaré con ellos – dijo sacando la espada de su cinto.
- Pero… - intentó debatir en vano Telémaco hasta que su madre se lo llevó rápidamente en cuanto se abrió la puerta de la entrada.

Entraron un grupo numeroso de personas bien vestidas y todas armadas, hacía tiempo que la música alegre del pueblo no sonaba y el cielo había oscurecido y empezaba a llover lentamente.
- ¡Ulises!
- Aquí estoy, esperandoos, ¿Qué los trae por aquí?
- ¡Venganza! Mataste a nuestros nobles y nuestos pueblos piden explicaciones ¡les daremos tu cabeza!
Se sucedió una lucha entre los presentes contra Ulises quién intentaba no quedar rodeado por mucho tiempo.
El choque de los hierros sonaba por toda la entrada y las pequeñas chispas salían disparadas al aire.

Penélope estaba escondida tras una de las cortinas de la gran sala y contemplaba la escena un tanto asqueada ya que le estaban robando tiempo de estar con Ulises, después del tiempo que había estado sin el ahora se lo arrebataban que aquella manera.

Salió de su escondite cuando lograron arrebatarle la espada y les gritó enfurecida, muy impropio de ella.
- ¡Quietos! No toquéis a mi rey de esa manera o lo pagaréis caro.
- Penélope ¿Qué estás haciendo? ¡Márchate!
- ¡Jamás! – gritó ella enfurecida.
Los hombres amenazaron a Penélope para que se fuera pues solo querían a Ulises y no querían manchar sus manos con tal musa.
- Hice un pacto con el mismísimo diablo y no voy a desaprovecharlo – dijo Penélope mientras su belleza se volvía truncada a otra similar pero reconocible: Calipso.
Ulises no daba crédito a lo que estaba viendo, como Calipso había suplantado a su hermosa Penélope a la perfección, como había caído en la mentira y como ahora ella le estaba salvando de esa situación.

Aún se maldecía más por no haber creído a Circe en aquel momento en el que le dijo:
“- Penélope ya no es tu Penélope, sino una vil gota de agua contaminada.
- ¿Por qué debería creerte Circe?
- Porque te quiero Ulises, pero se que no soy correspondida.”
Entonce son la creyó pero ahora era más que evidente que tenía que haberlo hecho.

Poco a poco se fueron marchando asustados por la furia de Calipso y cuando los galopes se fueron un lejano “¡Socorro papá!” Se habían llevado a Telémaco.
- ¡Ulises, amado mío, mi rey! – decía Calipso sin haberse dado cuenta de que había cambiado su forma.
- ¡Calipso! ¿Cómo has podido? – dijo Ulises sin dar crédito a lo acontecido - ¡Márchate! Y no vuelvas nunca… ¡nunca!
Calipso se fue tan rápido que apenas las gotas lograban mojarla.
En ese momento Ulises miró al cielo lluvioso y maldijo a Poseidon por todo.

“Solo cuando claves un remo en una tierra donde nunca se haya escuchado el mar…”
- ¡¿Nunca quedarás satisfecho?! – gritó al sordo cielo.

Habían raptado a su hijo, el pueblo se había teñido de ocres y Penélope ya no estaba con él.

Decidió partir a clavar ese remo y ofrecer la sangre de tantas vacas como se le apetecieran a Poseidon para calmar su sed de venganza.

Pasaron dos años, encerrado en una pequeña casa a las afueras de Ítaca pensando y pensando en las palabras de Tiresias, pero al final comprendió el sentido de todas y cada una de ellas.

Hizó la vela y emprendió el viaje, un viaje que le llevaría menos tiempo que la Odisea pero más tiempo olvidarlo: hizo el viaje del revés.
Pasó por todos los sitios que había pasado hasta que llegó al valle de las sirenas y esta vez no se ató a ningún sitio, se puso los tapones de cera y esperó hasta ver alguna sirena.
Cuando ésta cayó en la trampa, Ulises actuó como si estuviera totalmente encandilado por ella y en el momento de máxima aproximación la acuchilló a despecho directamente en el corazón.
La sirena, que era una de las hijas de Poseidon cayó a los pies de Ulises y ahí fue cuando el mismo le clavó el remo en todo el estómago.

- En todos los lugares se escucha el mar pues todo ser parte del agua de la vida, pero no hay más miedo acompañado a la muerte que el de una sirena que no pueda escuchar el mar, como tu hija. Muerto, nadie escucha nada salvo lo que nunca se escuchó y puesto que ellas viven contigo, no querrán escuchar más el mar.

Dicho esto lanzó la sirena a las rocas y vio como la sangre medio azulada las bañaba y como las olas chocaban contra ella como queriendo devolvera al mar, a sus orígenes… en vano.
El oleaje se hacía cada vez mas fuerte y el navío era balanceado con fuerza pero eso no impidió a Ulises salir de ahí gracias a la esperanza de Atenea que lo protegía desde los cielos.

Pasaron días, semanas y hasta meses y si se notaba una pequeña calma después de la muerte de la sirena pero aún le faltaba la sangre de las vacas, nada mas y nada menos que cien vacas… pero Ulises ya lo sabía, sabía a qué se refería.

Esperó, esperó y siguió esperando hasta que por fin la suerte le sonreía y no era para menos, desde hacía unas semanas estaba vertiendo al mar pequeñas gotas de sangre, se su propia sangre.

Si por un lado del estrecho se encontraba con Scilla y con el otro Caribdis y ambos eran monstruos constituidos por muchos animales, la solución estaba clara.

Se acercó a un lado, a Scilla y cuando esta iba a devorarle, Caribdis cayó en la tentación de la sangre de Ulises y atacó en la misma dirección, atacando así a Scilla.
Ambos monstruos empezaron a atacarse mutuamente y Ulises pudo ponerse a salvo en una pared rocosa aunque el mar lo sacudía con el oleaje.
Poco a poco vio como los monstruos iban desangrandose y finalmente muriendo.

- Te ofrezco aquí el equivalente a la sangre de cien vacas en tu propia sangre, dios Poseidon, ¿Cuánta más necesita un dios de su propia sangre para calmar su sed?

Los cuerpos flotaban pero fueron tragados por un remolino y ante Ulises se apareció las puntas de un tridente que acabaron cayendo en forma de corales y algas. Sin duda la ira había acabado pero algo no iba bien, el oleaje aumentaba y era mas intenso.

Ulises cayó de la pared rocosa golpeándose fuertemente la cabeza.

Una voz le llamaba, dulce, melodiosa, fuera delo común: divina.
- Ulises… Ulises… todo ha pasado, ya ha pasado pero recuerda… ¿Qué es sueño y qué realidad? - decía la idealizada voz de Atenea en la cabeza de Ulises que fue abriendo los ojos lentamente.

Se encontraba en medio de una pradera con un grupo de personas tomando flor de lotto, era una pequeña isla, rodeada de una densa niebla y alguien no paraba de repetirle “todo ha pasado Ulises”
Ulises se llevó la mano a la nuca, estaba tirado en el suelo y con flor de lotto en la mano.
- Te caíste Ulises ¡Ya pasó! – se sucedieron risas un tanto desfiguradas por la flor de lotto
- ¡Bendito sea Ulises por traernos a esta isla en medio del viaje! ¡Llevamos veinte años y parecen dos días! – gritaba uno de los compañeros elevando el lotto hacia el cielo

Ulises no entendió nada ¿fue todo un sueño? ¿realmente no habían salido de la isla de la flor de lotto durante todo este tiempo?
Pero Ulises sonrió para si mismo y elevando la flor de lotto y mirando a las estrellas susurró.
- Atenea ¿Porqué no vivir el sueño y soñar la realidad? – y volvió a caer en trance.



FIN

hoy empieza todo




Hoy comienzo una aventura: escribir un diario de mis clases como profesor de filosofía en bachillerato. El diario tiene sólo la pretensión de ser un cuaderno de viaje, aunque no tenga todavía claro, ni el destino, ni el rumbo de esta odisea. No sé si encontraré a los temidos lestrigones, a los cíclopes, o la cólera de Poseidón, pero deseo que mi viaje sea largo y que sean muchos los días para llegar con gozo a puertos que ignoro. Y puesto a desear, deseo, por último, que alquien me acompañe en esta tarea.